Aprender para los exámenes no tiene por qué ser difícil. De hecho, a la mayoría de los estudiantes les resulta fácil estudiar para un examen una vez que conocen las estrategias adecuadas. Sin embargo, a muchos estudiantes los exámenes les resultan estresantes porque carecen de las habilidades y las herramientas necesarias para hacerlos más fáciles. Aquí tienes algunos consejos útiles que pueden ayudarte a aprender para los exámenes:
Índice
Tomar notas y utilizar recursos digitales
Casi todas las asignaturas cuentan con recursos digitales, como libros de texto, vídeos, sitios web y aplicaciones. Puedes utilizar los recursos digitales para mejorar tus hábitos de estudio y preparar los exámenes. Esto puede incluir tomar apuntes, repasar conceptos e incluso hacer exámenes de práctica. Es importante tener en cuenta que tomar apuntes no sustituye a la lectura del libro de texto o al repaso de conceptos. Por el contrario, los apuntes deben ser un complemento útil para el estudio. Por ejemplo, puede que tengas que leer una sección de un libro de texto varias veces cuando empieces un capítulo. En este caso, es posible que quieras tomar notas sobre ciertos puntos clave. Cuando lo hagas, deberás asegurarte de anotar los datos y términos clave, así como lo que sientes al repasar la información. Esto puede ayudarte a recordar la información más fácilmente y a sacar más provecho de tu estudio.
Haz que las sesiones de estudio sean rutinarias
Si eres como la mayoría de los estudiantes, generalmente te encuentras en medio de una sesión de estudio después de haberla empezado. Esto puede deberse a que no sabes cómo establecer un horario de estudio que te funcione. Si este es el caso, intenta dividir tus sesiones de estudio en intervalos de 2 a 5 minutos. Esto te ayudará a mantenerte concentrado en la tarea y a no abrumarte con la cantidad de trabajo que tienes que completar. También puedes probar a utilizar un temporizador de estudio (existen aplicaciones y temporizadores web que te ayudan a organizar tus sesiones de estudio y a mantenerte concentrado en tu trabajo). Otro consejo útil es establecer un recordatorio en tu teléfono o en tu calendario para recordarte que tienes que estudiar. Esto te mantendrá al tanto de tus sesiones de estudio y reducirá el riesgo de olvidar lo que tienes que hacer.
Desayuna para aumentar la concentración
El desayuno se considera tradicionalmente la comida más importante del día. Aunque esto puede ser cierto en otras culturas, puede que no se aplique a usted. El desayuno es importante para los estudiantes que quieren mejorar su concentración y mantenerse concentrados durante más tiempo. Desayunar también puede ayudarte a controlar el estrés y a mantenerte motivado durante todo el día. Comer una comida rica en carbohidratos provocará un ligero pico de insulina en tu cuerpo. Esto ayudará a aumentar los niveles de azúcar en sangre, lo que hará que te sientas mentalmente alerta y menos estresado. También es importante comer proteínas con los carbohidratos. Esto proporcionará un buen equilibrio de ambos nutrientes y ayudará a mantener la energía y la concentración.
Ejercicio para reducir el estrés y mantener la motivación
Hacer ejercicio regularmente puede ayudar a reducir el estrés y mantener la motivación. Los investigadores han descubierto que las personas que hacen ejercicio con regularidad tienen un menor riesgo de desarrollar problemas de salud mental, como el estrés y la ansiedad. En particular, las personas que hacen ejercicio tienen un menor riesgo de desarrollar depresión. Hacer ejercicio con regularidad puede ayudarte a mantener la motivación, especialmente si te cuesta ponerte a estudiar. Hacer algo físico te ayudará a reducir la cantidad de estrés en tu cuerpo (como se ha mencionado anteriormente) y te dará algo en lo que concentrarte. Si estás estudiando una asignatura que no requiere mucho ejercicio, siempre puedes hacer algo como yoga o sprint para ayudarte a mantener la motivación. Intenta establecer una sesión de estudio como tu “ejercicio” de estudio. Esto puede ayudarte a mantenerte concentrado en la tarea y a reducir el estrés general de tu vida.
No te desesperes y practica lo que sabes.
El último consejo es probablemente el más importante. Cuando estudies, no intentes aprender todo lo que puedas en una sola sesión. En su lugar, piensa en ello como un proceso en el que empiezas poco a poco y construyes lentamente tus conocimientos con el tiempo. Esto te ayudará a mantenerte motivado y será menos probable que abandones tus estudios. Si intentas empollar para el examen, lo más probable es que acabes sintiéndote ansioso, frustrado y más estresado que antes. Esto se debe a que no has aprovechado al máximo tu tiempo de estudio. En cambio, tómate tu tiempo, asegúrate de que tus apuntes son claros y concisos, y no te excedas con la información que no necesitas saber. Éstas son sólo algunas de las estrategias que pueden ayudarte a aprender para los exámenes. Asegúrate de tener en cuenta estos consejos y estarás en camino de tener un mejor semestre.